Cuatro años de cárcel para el agente del fichaje de Iker Casillas por el Oporto
Santos Márquez González, agente de futbolistas, fue condenado a cuatro años de cárcel por estafa agravada en el fichaje del portero Iker Casillas por el Oporto por el Tribunal Supremo.
La Sala de lo Penal del Alto Tribunal dictó una sentencia a la que tuvo acceso Efe, desestimando el recurso de casación contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, que fue ratificada por la Audiencia de Palma, que lo declaró culpable de estafa agravada en competencia con un delito de apropiación indebida.
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El Tribunal Supremo también aprueba la multa de 2.166 euros, a la que hay que añadir la indemnización por culpabilidad civil a Mallorca Viva S.L. de 115.666 euros, así como la prohibición de actuar como agente, comisionista o intermediario en actividades deportivas durante toda la condena.
Según el Tribunal Supremo, el agente engañó a su ex pareja Jorge Ignacio S. en 2014 al convencerlo de que el futbolista pretendía fichar por un equipo de Estados Unidos.
También le hizo creer que la comisión de ese fichaje iría a parar a las cuentas de Mallorca Viva SL, firma de la que ambos habían sido socios y con la que él seguía trabajando.
En consecuencia, la corporación entregó 9.100 euros a Márquez por su total disponibilidad en la negociación de la firma de Casillas, cuya comisión el agente “había optado por no repartir” a la empresa una vez concluida.
De hecho, empezó a negociar su fichaje por el Oporto como “agente libre” con el mánager del atleta en junio de 2015.
Un contrato que se firmó en julio, tras la constitución por parte de Márquez de una nueva sociedad, VS Player SL, de la que era accionista mayoritario y en la que depositaba la comisión “en beneficio y beneficio propio” sin informar a sus anteriores socios, que continuó pagando el alquiler y la suscripción de televisión de Márquez mientras tanto.
La nueva firma habría obtenido 256.500 euros en concepto de indemnización por los servicios de corretaje y asesoramiento de Santos Márquez, pero sólo recibió el primer pago ya que el juez tenía comprometidos los otros tres como medida cautelar.
VS Players y Mallorca Viva llegaron a un acuerdo previo al juicio para pagar una indemnización de unos 244.000 euros.
El condenado manifestó en su recurso ante el Tribunal Supremo que no podía ser imputado por estafa ya que creía que no había habido engaño y que no había actuado en nombre de Mallorca Viva porque el contrato entre las dos partes había terminado y él sólo estaba funcionando como autónomo.
El Tribunal Supremo, por su parte, alega que “todavía estaba vigente el contrato de asociación y comisión de 2008” y que “mediante engaño al hacer creer a los querellantes que tramitaba la contratación de Casillas, Mallorca Viva SL hizo la disposición patrimonial de 9.100 euros que el imputado utiliza en beneficio propio durante el mes de julio de 2015.
Además, afirma que “para robar los emolumentos, forma una firma -V.S.Player SL-, que se encargará de cobrar subrepticiamente la comisión por el fichaje del jugador Casillas por el Oporto”.
