Desafíos de la Liga Dominicana de Béisbol
Desde que llegare a la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), Vitelio Mejía en 2017, sucediendo al otrora presidente del organismo, doctor Leonardo Matos Berrido, no ha hecho más que trabajar sin detenerse. Es digno de admiración las mejoras que ha hecho para beneficio de todos los amantes del principal pasatiempo del país.
Vitelio Mejía trajo consigo el sistema de repetición de las jugadas que permite ratificar o cambiar la decisión de los árbitros a petición de un dirigente en un momento donde exista la duda durante un partido. Asimismo, enfrentó uno de los grandes desafíos de su primera gestión en su llegada a la entidad, hablamos del siniestro que causó la destrucción del Séptimo Cielo del Estadio Quisqueya.
Para esta temporada los aficionados que asisten al coloso del Ensanche la Fe contarán con los servicios de unidades de la Oficina Metropolitana de Autobuses (OMSA), con distintas rutas una vez concluyan los partidos, esto a raíz de un acuerdo firmado con el director de esta cartera. A principios de 2019 se creó la Academia Dominicana de Arbitros de Béisbol (ADAB), que servirá para la formación de árbitros en el país.
Los periodistas también han sido agraciados con el “Taller de Anotación y Reglas del Béisbol”, un curso que fue impartido para Santo Domingo, el Cibao y la zona Este, idea del actual director de prensa y comunicaciones de LIDOM, Satosky Terrero.
Dentro de las tareas que Vitelio Mejía tiene que comprometerse a buscar solución es al tema de los parqueos en el Estadio Quisqueya, ya que el área superficial no cubre la demanda de vehículos propiedad de los fanáticos que asisten al parque de béisbol, además, son muchos los que asisten que han sido obstruidos con otros vehículos y tienen que esperar que culmine el juego para poder marcharse a sus casas.
Crear un plan de promoción del torneo debe ser otro de las metas que debe proponerse Mejía, si bien es cierto que el torneo de béisbol invernal dominicano es el pasatiempo nacional, pero la idea es captar a ese fanático nuevo que no da seguimiento y no le gusta la pelota local, aunque usted no lo crea, sí los hay.
La duración de los partidos es otro componente a trabajar en el futuro inmediato, no nos podemos dar el lujo de que un partido comience al filo de las 7 de la noche y casi a la media noche se esté jugando pelota. Esto sería un ahorro económico para la televisión y los equipos y los fanáticos no se verían expuestos a la ola de delincuencia que golpea al país.
Finalmente, hay muchas cosas más a mejorar, pero si hay algo que debe comenzar a gestarse, es que el fanático disponga de otras opciones además de ver el juego en los estadios. El bésibol es un deporte familiar y Estados Unidos es el mejor ejemplo de cómo brindar otros atractivos a la familia. Son parte de los desafíos que tiene por delante Vitelio Mejía y que debe prestársele atención.