El núcleo de los Mets dio la cara en el segundo partido
El ascenso de los Mets en la segunda mitad de la temporada regular del 2015 se atribuyó en gran parte a las adquisiciones que hizo el club entre junio y julio, en especial la llegada del cañonero cubano Yoenis Céspedes.
Pero en el Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Cachorros el domingo por la noche, fue un trío de jugadores que ha formado parte del núcleo del equipo desde un principio — el jardinero Curtis Granderson, el tercera base David Wright y el segunda base Daniel Murphy — que impulsó a Nueva York a la victoria por 4-1.
En el primer inning, la novena de Queens le anotó tres carreras a Jake Arrieta, quien se perfila como favorito para el Premio Cy Young del Viejo Circuito. El daño fue el resultado de un sencillo de Granderson, un doble productor de Wright y un jonrón de dos carreras de Murphy.
“Estamos poniendo hombres en base y da la impresión de que alguien aporta un batazo oportuno o una gran jugada o una base robada cuando urge”, dijo el manager de los Mets, Terry Collins. “[Granderson] hoy, otro buen juego para Murphy. Me emocionó ver a David dar mejores swings”.
Aunque Wright se ha ido de apenas de 23-2 en estos playoffs, Murphy y Granderson han sido clave para los Mets, que ahora necesitan dos victorias más para avanzar a la Serie Mundial por primera vez desde el 2000.
El cuadrangular de Murphy en el segundo partido en la serie al mejor de siete fue su quinto vuelacercas de esta postemporada, lo cual representa un récord de la franquicia de jonrones en playoffs. Murphy tambien está empatado ahora con Mike Piazza con jonrones de por vida en los playoffs como integrante de los Mets.
“Siempre que logras que alguien empiece a poner buenos swings, agrega otra dimensión al lineup”, dijo el intermedista. “Es más difícil para el pitcher navegar la alineación, porque es más profunda”.
De su parte, Granderson ha bateado de hit en seis de sus siete compromisos en lo que va de la postemporada y se ha embasado en cada uno de ellos. En el Juego 2, también estafó dos bases y le robó un jonrón a Chris Coghlan con una estupenda jugada en el jardín derecho.
“La clave para este equipo es que alguien distinto ha dado la cara en cada ocasión”, dijo Granderson. “No estamos dependiendo de un solo muchacho. Uno no quiere apoyarse demasiado de un lado, ni estar esperando que este muchacho suba a la lomita o que otro venga al bate o por el momento de darle la bola a cierto muchacho en el bullpen. Uno quiere que cada una de las 25 piezas encuentre la manera de tener éxito”.