Emma Raducanu de invitada al US Open a ser la nueva sensación del tenis femenino
Una de las próximas figuras del tenis femenino tiene ya nombre y apellidos: Emma Raducanu. La tenista británica de 18 años ha llamado la atención de todo el circuito con la actuación que está firmando en un US Open en el que ha llegado a semifinales sin perder ni un solo set le ha puesto en el foco del mundo del tenis, accediendo como invitada.
Raducanu ha llegado como un soplo de aire fresco al circuito, respaldada por todo un país que lleva años buscando un nuevo referente tenístico, como es el caso de Gran Bretaña. Con la decadencia de Andy Murray y Johanna Konta, y la sensación de que Dan Evans y Cameron Norrie han dado ya lo mejor de ellos, la joven de 18 años ha reavivado la ilusión siendo ya la primera debutante en alcanzar las semifinales en EE UU desde 1997.
No obstante, parte de la mística que esconde la británica es que no solo en las islas pueden estar orgullosos de ella, ya que Emma nació en Canadá, su padre Ian es rumano y su madre Renee, china. Todo un ejemplo de la globalización.
La otra faceta de su aura, el desconocimiento casi absoluto que había de ella en el circuito hasta su irrupción. Esa ha sido una de las grandes claves de su gran papel en el US Open, ya que pocos oponentes habían oído hablar de ella y menos aún verla jugar. De esa manera, sus rivales a penas han podido estudiarla y descubrir sus fortalezas y debilidades, algo similar a lo que ocurrió con Iga Swiatek cuando ganó Roland Garros el pasado 2020 con 19 años, cuando era una desconocida.
Raducanu llegó al verano fuera de las 300 mejores tenistas del mundo y todo apunta a que el próximo lunes ya estará en el top-50. No solo eso, sino que lo ha hecho dejando en el camino a la reciente oro olímpico en Tokio 2020, la suiza Belinda Bencic.
Fuente: ASHER CHOCRON