Se apaga una leyenda: Fallece Willie Mays a los 93 años
El mundo del béisbol despide con profunda tristeza a uno de sus más grandes íconos, Willie Mays. El legendario jardinero, conocido por su electrizante juego y su contagiosa alegría, falleció el martes a los 93 años.
Mays, apodado cariñosamente “Say Hey Kid”, dejó una huella imborrable en la historia de este deporte. Su talento natural, su actitud positiva y su expresividad en el campo lo convirtieron en uno de los deportistas más queridos y admirados de los Estados Unidos.
La noticia del deceso del “Say Hey Kid” la dio a conocer su familia junto a los Gigantes de San Francisco. “Mi padre falleció en paz y rodeado por sus seres queridos”, expresó su hijo Michael Mays en un comunicado. “Quiero agradecer a todos, desde el fondo de mi corazón roto, por el amor incondicional que le han mostrado durante años. Ustedes han sido la inspiración de su vida”.
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Mays, miembro del Salón de la Fama desde 1979, era el último jugador vivo de la era dorada de las Ligas Negras. Su forma única de atrapar la pelota y sus veloces recorridos por las bases, gorra al aire, son imágenes que quedarán grabadas para siempre en la memoria de los aficionados.
Una de sus jugadas más emblemáticas fue la atrapada por encima del hombro que realizó en la Serie Mundial de 1954. Esta hazaña defensiva, considerada una de las mejores en la historia del béisbol, es un símbolo de la pasión y el talento que Mays derrochaba en cada juego.
La partida de Willie Mays deja un vacío enorme en el mundo del deporte. Su legado, sin embargo, vivirá por siempre en los corazones de los fanáticos que lo vieron jugar y en las nuevas generaciones que se inspirarán en su historia.
Mays será honrado el próximo jueves en un juego entre los Gigantes y los Cardenales de San Luis, en el Rickwood Field de Birmingham, Alabama, donde se rendirá homenaje a las Ligas Negras. Un adiós emotivo para un gigante del béisbol que seguirá brillando en las estrellas.
