Kevin Durant con una noche legendaria que generó la remontada de Brooklyn Nets ante Milwaukee Bucks
Kevin Durant no descansó y finalizó con 49 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias. Los Nets ganaron en casa por 114-108 un partido que perdían por 17 tantos de diferencia promediando el tercer cuarto.
¿Por qué Kevin Durant está en el olimpo de la actualidad de la NBA? podría preguntarse alguien que haya empezado a seguir la liga en los últimos dos años, en los que KD estuvo lesionado la mayor parte del tiempo. La respuesta la dio la súperestrella de Brooklyn Nets este martes, con una actuación de esas que solamente las leyendas consiguen y que será recordada por siempre si los Nets terminan haciéndose con el campeonato (y si no también debería serlo).
Durant tuvo un nivel excepcional y empujó a su equipo a la remontada de 17 puntos contra Milwaukee Bucks a pesar de la ausencia de Kyrie Irving y de que James Harden regresó pero no pudo estar ni cerca de lo que realiza habitualmente. Brooklyn ganó por 114-108 y ahora manda por 3-2 en esta serie de Segunda Ronda.
Lo majestuoso del partido de Durant se ve en su planilla de 49 puntos (nuevo récord de la franquicia en Playoffs y a uno de su récord personal de Playoffs), 17 rebotes y 10 asistencias que nunca antes había sucedido en los Playoffs pero a su vez excede totalmente a lo frío de los números.
El equipo lo necesitó, KD jugó los 48 minutos del partido sin descansar, puso su marcha más alta en el segundo tiempo y se transformó en una pesadilla de la que Milwaukee ni siquiera pareció animarse a escapar. Durant lanzó 16-23 de campo con 4-9 en triples y sumó 13 puntos en 16 lanzamientos desde la línea de tiros libres ante un equipo que no buscó poner una doble marca sobre él o dejarle a Giannis Antetokounmpo encima.
Sin Irving y con Harden en una pierna no hubo debate sobre quién debía manejar los ataques de Brooklyn: todos los balones fueron para un Durant que resolvió y resolvió, sumando 20 tantos y repartiendo dos asistencias en un último cuarto que los locales ganaron por 33-21 para tomar el control de la serie en el marcador pero también en lo sentimental.
Deportivamente no la tendrán fácil en el sexto partido del jueves en Milwaukee si Irving no regresa y si Harden sigue así, pero el mazazo que se llevan los Bucks tras haber liderado por 71-54 en el tercer cuarto es muy fuerte.