Nikola Jokic y su roce con el dueño de Suns: “Se supone que la NBA debe protegernos”
Nikola Jokic, que este domingo tuvo un roce con el propietario de los Phoenix Suns durante el cuarto partido de la semifinal del Oeste, se mostró perplejo por lo sucedido y recalcó que la NBA debe proteger a los jugadores durante cualquier interferencia durante los encuentros.
“El árbitro me dijo que le había dado un codazo a ese fan pero el fan me puso las manos encima primero”, dijo en rueda de prensa.
“Se supone que la liga debe protegernos (a los jugadores) o lo que sea. Pero quizá estoy equivocado“, ironizó.
Jokic firmó una actuación majestuosa con 53 puntos (su récord de anotación en la NBA) pero los Denver Nuggets desperdiciaron este recital de su estrella y cayeron este domingo ante los Phoenix Suns (129-124), que de esta forma empataron 2-2 esta semifinal del Oeste.
El pívot también protagonizó el momento más extraño del encuentro cuando un balón suelto acabó fuera de la cancha y en las manos del propietario de los Suns, Mat Ishbia.Jokic se acercó a la primera fila para coger la pelota y sacar cuanto antes aprovechando que tenían superioridad numérica con un jugador rival en el suelo, pero Ishbia la retuvo, por lo que el serbio, con gesto extrañado, empujó levemente con su codo al dueño de Phoenix -quien exageró antes de caer sentado en la silla sin problemas- y un espectador hizo lo propio con Jokic mientras otros aficionados dedicaban gritos al referente de Denver.
Sin que este incidente con algo de tensión llegara a mayores, Jokic se llevó una falta técnica y el espectador fue expulsado del estadio.
Cuestionado tras el encuentro por los periodistas sobre si sabía que aquella persona era el dueño de los Suns, Jokic apuntó que debería ser tratado como un aficionado más.
“Sé quién es, pero es un fan, ¿no? Sentado en la pista, es un fan, ¿no? Eso no significa que por ser quien es… No puede influir en el juego reteniendo la pelota”, indicó el serbio, quien opinó que Ishbia debería haber sido expulsado del estadio.
Posteriormente, otro reportero le preguntó si temía alguna multa o sanción de la NBA por lo sucedido.
“¿Por qué? (…) Sus manos estaban sobre mí. Pero, ¿no me van a proteger? ¿Van a proteger al fan? Quiero decir, no a mí como persona. Estoy hablando de mí como jugador. Pueden hacer lo que quieran, por supuesto, no les importa, pero creo que se supone que deben proteger a los jugadores”, argumentó.