Pabellón entrega premio a Lealtad y la Consistencia
SANTO DOMINGO. Ocho inmortales del deporte dominicano, atletas y propulsores fueron escogidos por su antigüedad y consistencia para hacerle especial entrega del anillo de los inmortales, en reconocimiento y tributo por su solidaridad y lealtad, al no faltar a un sólo Ceremonial desde el día que fueron exaltados por el Pabellón de la Fama.
Los inmortales a ser reconocidos son los siguientes:
Vinicio -Guini- Santana, que tiene en su haber el récord de ser el único sobreviviente de la primera camada de inmortales que ha asistido a los 49 ceremoniales celebrados a la fecha;
Rafael Espada Cintrón, exaltado en el Ceremonial de octubre de 1975, como destacado baloncestista.
Nelly Pineda, exaltado en el Ceremonial octubre 1978, la capitana, superba voleibolista.
Manuel Alfaro, Manolito, exaltado en el Ceremonial de octubre del 1981, en la disciplina de softball.
Freddy Gómez Villalón, exaltado en el Ceremonial de octubre del 1987, como dirigente y entrenador.
Manuel Morales, exaltado en el Ceremonial de octubre de 1991, en la disciplina de tenis de cancha.
Alcibíades Colon, exaltado en el Ceremonial de octubre del 1991, en béisbol profesional.
Al momento de su exaltación, ninguno de estos atletas y el propulsor Freddy Gomez, pudo recibir el anillo que le acredita su consagración como inmortal del deporte de República Dominicana, que vino a instituirse a partir del año 1992, siendo Presidente de Honor el doctor Luis Scheker Ortiz.
Luego de su escogencia por el Consejo Directivo organizó un programa de entrega, visitando en su residencia a cada uno de los inmortales, que mostraron su gratitud junto a sus familiares por esa distinción. Este año lamentablemente fallecieron el “Arrocero de Mao” Alcibíades Colon, en su lar natal, y Nelly Pineda mientras se celebraba en el país el Tercer Torneo Norceca Panamericano de Voleibol Femenino celebrado en el Palacio Ricardo -Gioriver- Arias, ganado invicto por la selección dominicana, habiéndosele dedicado en su honor el partido anterior a su sentido fallecimiento.
