Vladimir Guerrero Jr. de 4-4 con 3 jonrones ante los Yankees
Durante esta pretemporada, Vladimir Guerrero Jr. advirtió que el año pasado había sido una especie de avance del largometraje que pensaban protagonizar estos jóvenes y dinámicos Azulejos en 2022.
La trilogía del miércoles fue emocionante sin duda. Y Guerrero pareció candidato al Oscar, en opinión del manager Charlie Montoyo.
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El dominicano se recuperó de una cortada en el dedo medio de la mano derecha para sacudir tres cuadrangulares, dos de ellos ante Gerrit Cole, y encaminó a los Azulejos de Toronto a una victoria el miércoles 6-4 sobre los Yanquis de Nueva York.
“Fue como en la película de Rocky”, consideró el boricua Montoyo. “¡Córtame, Mick! Estoy sangrando”.
George Springer rompió el empate con un sencillo en el séptimo inning y Toronto contuvo la embestida de los Yanquis a pesar de los jonrones de Anthony Rizzo, Aaron Judge y Gleyber Torres… y un elevado en la octava entrada del emergente Giancarlo Stanton que viajó hasta la pista de advertencia.
Guerrero tuvo mucho que ver con esto.
El dominicano y segundo en la votación a MVP la campaña anterior se voló la barda ante Cole en la primera entrada. Le pisaron accidentalmente la mano durante una jugada en la inicial en el segundo episodio, y luego sacudió panorámico batazo de dos anotaciones ante Cole en el tercer inning para poner a Toronto al frente 3-0.
Sonó un doblete ante Cole en la sexta entrada, lo que le ganó el respeto del lanzador quien le hizo un gesto con la gorra. Abrió la octava entrada con un tablazo de 443 pies ante el nicaragüense Jonathan Loáisiga para que los Azulejos tomaran ventaja de 5-3.
Fue el segundo juego de tres cuadrangulares en la carrera de Guerrero, igualando lo hecho el 27 de abril pasado ante Washington. Estaba en el círculo de espera cuando Bo Bichette fue el último out en la parte alta de la novena entrada, quedándose sin oportunidad de igualar el récord de Grandes Ligas de cuatro jonrones en un partido.
Guerrero es líder de las Mayores con cuatro cuadrangulares en seis partidos. Fue el mejor jonronero el año pasado con 48 batazos de cuatro esquinas.
Se preguntó a Guerrero si este juego había sido el más impresionante de su carrera.