Aroldis Chapman sigue intratable: con un dominio histórico
Aroldis Chapman se ha ganado un nombre en Grandes Ligas por su poder en la lomita. Durante 16 años ha acostumbrado a los aficionados a ver su recta superar con facilidad las 100 millas por hora. Sin embargo, a sus 37 años, el cerrador cubano de los Medias Rojas de Boston demuestra que no solo vive de la velocidad.
Hoy, Chapman combina su potencia con experiencia y precisión. Sus sliders y splitters desconciertan a los bateadores, que terminan abanicando sin respuesta. Esa mezcla lo llevó a protagonizar un hecho poco común: ponchar a cuatro rivales en un mismo inning frente a los Diamondbacks de Arizona.
El resultado no solo significó un triunfo 7-4 para Boston, sino también la victoria número 600 en la carrera de Alex Cora como mánager. “Esto es especial. Hacerlo a esta edad y en una época en la que los bateadores se ajustan tanto, es increíble”, señaló el dirigente boricua.
El brazo más rápido de la historia
Chapman irrumpió en Grandes Ligas en 2010 con los Rojos de Cincinnati. Desde entonces dejó claro que su recta era única: ese año alcanzó las 105.8 millas por hora, aún el lanzamiento más rápido en la historia de MLB.
El “Misil Cubano” registró ocho de los nueve envíos más veloces jamás vistos en el béisbol, incluyendo un lanzamiento de 105.1 mph la temporada pasada. Esa capacidad lo mantiene como una amenaza para cualquier bateador que se cruce en el plato.
En su primera campaña con los Medias Rojas, Chapman parece revitalizado. Fue convocado por octava ocasión al Juego de Estrellas y la semana pasada aseguró un contrato de un año por 13,3 millones de dólares para 2026.
Desde mediados de julio su dominio ha sido absoluto. El domingo, con ventaja de tres carreras en la novena entrada, Cora le entregó la pelota para cerrar. Chapman lo hizo con autoridad, logrando su salvamento número 29 de la temporada y uniéndose a un grupo exclusivo de lanzadores con cuatro ponches en un solo inning, algo que solo Steven Matz había conseguido este año con los Cardenales.
“Es algo que simplemente pasó”, comentó Chapman a través de un intérprete. “Siempre entro con la mentalidad de buscar tres outs y un ponche”.
