Cómo la temporada ciclónica desafía a LIDOM
La República Dominicana respira béisbol, pero cada año la emoción del deporte se enfrenta a un rival imposible de controlar: el clima. Justo cuando arranca la acción de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), normalmente a inicios de octubre, el país entra en el tramo más intenso de la temporada ciclónica.
Este cruce entre la pasión por el béisbol y la fuerza de la naturaleza genera no solo interrupciones en los juegos, sino también confusión entre fanáticos y medios. ¿Un partido bajo lluvia se suspende o se pospone? Aunque parezcan sinónimos, en béisbol no lo son.
El pico de la temporada ciclónica: una realidad inevitable
Comprender el conflicto entre el calendario deportivo y el clima requiere mirar el mapa. La temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre, pero el pico de actividad se concentra entre agosto y octubre.
La posición geográfica de la República Dominicana, en pleno Caribe Central, la coloca directamente en la ruta de muchos ciclones tropicales que se forman en el Atlántico.
Diversos factores hacen del país un punto vulnerable durante estos meses:
- Temperaturas del mar extremadamente cálidas.
- Alta humedad ambiental.
- Corrientes de viento estables.
- Influencia directa de los sistemas tropicales originados en África.
Todo esto convierte al territorio dominicano en una zona propensa a tormentas que, inevitablemente, afectan el calendario de la pelota invernal.
Pospuesto o suspendido: la diferencia que todo fanático debe conocer
En el argot beisbolero, las palabras pospuesto y suspendido tienen significados distintos, aunque muchos las usen de forma intercambiable. La diferencia principal está en si el partido ya comenzó o no.
Un partido se pospone cuando:
- No ha iniciado a la hora establecida.
- Los árbitros o la liga determinan que las condiciones climáticas hacen imposible su inicio.
- Se reprograma por completo para otra fecha y se juega desde el principio.
En este caso, se le llama “No Juego”, ya que el encuentro nunca llegó a empezar oficialmente.
Un partido se suspende cuando:
- Ya comenzó y se detiene por lluvia, tormenta o relámpagos.
- Se registra todo tal como estaba: inning, marcador, corredores en base y conteo del bateador.
- La intención es reanudarlo más adelante desde el mismo punto donde se interrumpió.
La regla del “Juego Oficial”
Aquí entra en escena una norma que todo seguidor del béisbol debería conocer: la del Juego Oficial.
Un juego se considera oficial cuando se han completado cinco entradas completas.
Si el equipo local está en ventaja, basta con cuatro entradas y media.
Si la lluvia interrumpe el encuentro antes de alcanzar ese punto, se declara “No Juego” y debe repetirse desde el inicio.
Si se detiene después de ser oficial y no hay empate, el resultado se mantiene como definitivo.
Si el marcador está igualado cuando se detiene, el juego se suspende y se reanuda en una fecha futura.
Béisbol y clima: una batalla de cada otoño
La convivencia entre el béisbol y la temporada ciclónica es parte de la identidad deportiva dominicana. Los organizadores de LIDOM, los equipos y los fanáticos ya están acostumbrados a revisar pronósticos meteorológicos tanto como estadísticas.
Cada temporada, el país enfrenta el mismo desafío: mantener viva la emoción del juego pese a los caprichos del clima. Al final, el béisbol dominicano sigue demostrando que, aunque los huracanes intenten frenar el “playball”, la pasión por este deporte siempre vuelve a brillar con fuerza cuando el sol regresa al estadio.
