Félix Cabrera responde a LIDOM por cancelación Copa del Cibao
El empresario Félix Cabrera, presidente de Latin Events, ofreció su versión sobre la cancelación de la Copa del Cibao en Nueva York, luego de que la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) publicara un comunicado donde lamentaba la suspensión “unilateral” del evento.
Durante una entrevista en el programa “Grandes en los Deportes”, que conducen los periodistas Enrique Rojas y Dionisio Soldevila, Cabrera aclaró que la decisión no fue unilateral, sino que se llegó a ella tras semanas de conversaciones con LIDOM buscando alternativas para que la serie se realizara.
“No fue una cancelación, fue un intento de posponer”
Cabrera explicó que su intención era posponer las fechas para garantizar el éxito del evento, como había ocurrido en años anteriores. Sin embargo, señaló que existían varios obstáculos que complicaron la organización.
Uno de los principales problemas, según el empresario, fue que LIDOM y los Mets de Nueva York, junto a la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro), programaron un juego entre equipos de Puerto Rico y República Dominicana apenas una semana después de la Copa del Cibao.
Cabrera calificó esa decisión como un “acto de mala fe”, ya que, según él, los Mets conocían con anticipación que Latin Events tenía reservadas las fechas para el evento.
Inversión millonaria en publicidad
El promotor destacó que había invertido entre 500,000 y 600,000 dólares en una campaña publicitaria masiva para promocionar la serie, utilizando plataformas digitales como Instagram, Facebook, TikTok, Google y Spotify, además de emisoras reconocidas como La Mega y Amor FM en Nueva York.
También afirmó que la promoción fue tan amplia que incluso contó con espacio continuo en Telemicro Internacional, con el objetivo de llenar el estadio Citi Field durante los tres días del evento.
A pesar del esfuerzo publicitario, Cabrera señaló que las ventas de boletos fueron mínimas, atribuyéndolo al poco atractivo del duelo entre Águilas Cibaeñas y Gigantes del Cibao, ya que —según él— estos equipos no generan la misma respuesta del público en comparación con enfrentamientos como Águilas vs. Licey.
“No puedo hacer milagros si los equipos no venden”
El empresario insistió en que la baja venta de entradas fue determinante. Según sus datos, solo se habían vendido 2,400 boletos en total para los tres juegos, una cifra que consideró insostenible para continuar con el proyecto.
“Si los equipos no venden boletos, ¿qué puedo hacer? No puedo obligar a la gente a ir al estadio”, expresó Cabrera durante la entrevista.
También explicó que el contexto social influyó, ya que en Nueva York había una crisis migratoria que provocó temor en la comunidad dominicana para asistir a eventos masivos.
Cabrera criticó los altos costos impuestos por LIDOM y Fenapepro, incluyendo pagos de 250,000 dólares adicionales y exigencias logísticas como el uso de aviones privados para trasladar a los equipos desde República Dominicana.
Aseguró que había cumplido con sus obligaciones financieras, enviando los fondos correspondientes a la liga, y que incluso propuso reducir la serie a un solo juego para intentar salvar el evento.
Según Cabrera, esa opción fue aceptada inicialmente por LIDOM, pero luego la liga cambió de posición sin ofrecer una respuesta concreta, lo que finalmente lo llevó a emitir el comunicado de cancelación.
El presidente de Latin Events insistió en que su objetivo siempre fue trabajar junto a LIDOM, no enfrentarse a la institución. “Yo veo a mis socios como aliados, no como enemigos”, dijo Cabrera, lamentando que la relación se deteriorara tras los primeros eventos exitosos.
También reveló que tenía preparado un plan para llenar el estadio con 15,000 niños de ligas pequeñas y sus padres, ofreciéndoles entrada y comida gratuita para mantener el ambiente familiar del evento.
Posible desenlace legal
Sobre el contrato y las responsabilidades, Cabrera indicó que el abogado Julio Curi está a cargo del caso y que el acuerdo establece que LIDOM debe reembolsar el dinero correspondiente tras la cancelación.
Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que el conflicto termine en los tribunales, aunque aseguró que la decisión final dependerá de LIDOM.
“Yo hice todo lo que tenía que hacer. Si LIDOM hubiese querido, el evento se habría realizado”, concluyó Cabrera.
