Lamine Yamal rescata al Barcelona con un empate ante el Brujas

El Barcelona volvió a mostrar dos caras en su visita al Club Brujas. Por un lado, la inspiración de Lamine Yamal, autor de un gol y protagonista en otro tanto. Por el otro, las fragilidades defensivas que casi le cuestan el partido. El empate 3-3 dejó al equipo de Hansi Flick con un sabor amargo en la fase de grupos de la Champions League 2025.

El joven extremo recuperó su mejor versión tras varias semanas con molestias físicas. Su actuación fue determinante para que el conjunto azulgrana no se marchara de Bélgica con las manos vacías.

El encuentro en el estadio Jan Breydel arrancó cuesta arriba para los visitantes. Apenas al minuto seis, Nicolò Tresoldi abrió el marcador para el Brujas tras un error en la zaga culé. Jules Koundé rompió el fuera de juego y permitió que Carlos Forbs asistiera al delantero italiano para el 1-0.

La reacción fue inmediata. Solo dos minutos después, Fermín López combinó con Ferran Torres, quien definió con frialdad ante el portero Nordin Jackers para el 1-1. Era el séptimo gol de la temporada para el atacante, que sigue respondiendo a la confianza de Flick.

Sin embargo, el Brujas volvió a golpear en el minuto 17. Una rápida transición tras un córner mal ejecutado por el Barça terminó con Forbs devolviendo la ventaja a los locales. El 2-1 reflejaba los desajustes defensivos de un equipo que sigue sin encontrar equilibrio.

El Barça generó peligro constante gracias al talento de Lamine Yamal, quien desequilibró por las bandas y alimentó el ataque con precisión. Koundé estrelló un disparo en el travesaño y Ferran estuvo cerca de marcar de nuevo, pero la defensa belga resistió.

A pesar del dominio en posesión, el conjunto azulgrana seguía mostrando debilidad en la presión y escasa contundencia en los duelos individuales. La primera falta del equipo llegó recién en el minuto 32, reflejando una preocupante falta de agresividad.

Lamine Yamal lidera la reacción

En la segunda mitad, Flick movió el banquillo y dio entrada a Robert Lewandowski y Dani Olmo. La apuesta ofensiva dio resultado. En el minuto 61, Lamine Yamal se inventó una jugada brillante: combinó con Fermín, dejó atrás a la defensa y definió con el exterior para el 2-2.

Pero la alegría duró poco. Tres minutos después, Carlos Forbs aprovechó otro error defensivo para firmar su doblete y devolver la ventaja al Brujas (3-2). La defensa azulgrana volvió a quedar expuesta por su línea adelantada.

El Barça no se rindió. En el minuto 77, un centro de Yamal desde la derecha fue desviado por Tzolis hacia su propia portería, sellando el definitivo 3-3.

En los minutos finales, los culés intentaron el tanto de la victoria, con Lamine Yamal como motor ofensivo. Incluso el Brujas celebró un gol en el minuto 90 que fue anulado por falta sobre Szczesny.

El empate dejó sensaciones encontradas. El Brujas lamentó no haber aprovechado sus tres ventajas en el marcador, mientras que el Barcelona volvió a exhibir grietas en su defensa, un problema que Hansi Flick aún no logra resolver.

El técnico alemán deberá ajustar el sistema si quiere evitar que la presión alta siga dejando espacios a la espalda de sus defensores.

Más allá del resultado, el gran protagonista fue Lamine Yamal. El canterano mostró personalidad, desborde y visión de juego. Participó directamente en dos goles y fue un constante dolor de cabeza para la defensa belga.

Su actuación reafirma su papel como figura emergente del Barcelona. Con apenas 17 años, el extremo catalán se consolida como uno de los jugadores más decisivos del equipo en la actual Champions League.

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