Lanzadores con 3,000 o más ponches en MLB
Al repasar la lista de lanzadores con 3,000 o más ponches en las Grandes Ligas, es imposible no pensar en la élite del béisbol. Figuras como Nolan Ryan, Randy Johnson, Roger Clemens, Pedro Martínez y Greg Maddux definieron una era dominada por brazos implacables, y ahora un nuevo nombre se suma a ese selecto grupo: Clayton Kershaw.
El zurdo de los Dodgers de Los Ángeles alcanzó recientemente los 3,000 ponches, consolidando su lugar entre los mejores lanzadores en la historia del juego. Con este hito, Kershaw se convierte en el vigésimo miembro de un club reservado para los más dominantes desde el montículo.
La cima del poder: los reyes del ponche
El líder absoluto sigue siendo Nolan Ryan, con una marca que parece intocable: 5,714 ponches. Detrás de él aparecen Randy Johnson (4,875), Roger Clemens (4,672), Steve Carlton (4,136) y Bert Blyleven (3,701), completando el top cinco histórico.
Más abajo en la lista figuran otros grandes nombres: Tom Seaver (3,640), Don Sutton (3,574), Justin Verlander (3,553) y Gaylord Perry (3,534). El legendario Walter Johnson, uno de los pioneros del béisbol moderno, completa el top ten con 3,508 ponches.
A partir de ahí, la lista se llena de inmortales: Max Scherzer (3,489), Greg Maddux (3,371), Phil Niekro (3,342), Fergie Jenkins (3,192), Pedro Martínez (3,154), Bob Gibson (3,117), Curt Schilling (3,116), CC Sabathia (3,093) y John Smoltz (3,084). Y cerrando el grupo, el más reciente en lograrlo, Clayton Kershaw, con 3,052 ponches.
Llegar a los 3,000 ponches no es tarea sencilla. Implica durabilidad, consistencia y dominio absoluto del arte de lanzar. Por eso, solo un puñado de pitchers activos tiene posibilidades reales de sumarse al club en los próximos años.
Entre los lanzadores en activo, los más cercanos son Justin Verlander, quien ya acumula 3,553 ponches, y Max Scherzer, con 3,489, ambos consolidados entre los mejores de su generación.
Detrás de ellos, la brecha se amplía. Chris Sale (2,579) y Gerrit Cole (2,251) son los siguientes en la lista, pero necesitarán varias temporadas saludables y productivas para acercarse a la marca. Otros brazos destacados como Charlie Morton (2,196), Yu Darvish (2,075) y Kevin Gausman (1,954) también aparecen, aunque con menos probabilidades de alcanzarla debido a la edad y el desgaste.
Más abajo figuran Sonny Gray (1,925), Aaron Nola (1,876) y Patrick Corbin (1,860), quienes aún tendrían que mantener un nivel de élite durante varios años para llegar a los 3,000.
El valor de los 3,000 ponches en el béisbol moderno
En una era donde el uso de los lanzadores ha cambiado drásticamente, con aperturas más cortas y manejo cuidadoso de los brazos, alcanzar los 3,000 ponches es cada vez más difícil. Las limitaciones de lanzamientos, el énfasis en la analítica y la especialización del bullpen reducen las oportunidades de acumular tantos outs por la vía del strike.
Por eso, logros como el de Kershaw adquieren un valor aún más grande. Su consistencia, control y capacidad para dominar durante más de una década lo colocan entre los lanzadores más completos de su tiempo.
Superar los 3,000 ponches no solo refleja talento, sino también longevidad, disciplina y adaptación. Cada nombre en esa lista representa una época, un estilo y una huella imborrable en el béisbol.
Clayton Kershaw, con su elegancia y precisión desde el montículo, se une así a un grupo que trasciende generaciones. En un deporte que celebra sus números tanto como sus historias, los 3,000 ponches son más que una estadística: son un símbolo de dominio absoluto y legado eterno.
