Shohei Ohtani vuelve a enfrentar a Mike Trout con 2 ponches
La última vez que Shohei Ohtani y Mike Trout se vieron las caras en un juego oficial como rivales, había un título mundial en juego. Fue en la final del Clásico Mundial de Béisbol 2023, donde Japón y Estados Unidos protagonizaron un cierre de película.
En aquella ocasión, Ohtani buscaba el salvado y el campeonato para Japón, mientras Trout representaba la última esperanza estadounidense con dos outs en la novena entrada. Tras llevar la cuenta al máximo, Ohtani lo ponchó con un “sweeper” y celebró en el montículo. “Él ganó el primer round”, reconoció Trout después del juego.
Esa revancha tardó más de dos años en llegar. Tras el Clásico, ambos volvieron a compartir vestuario en los Angelinos hasta que Ohtani firmó con los Dodgers en la agencia libre. Durante 2024, se dedicó únicamente a batear mientras se recuperaba de una segunda cirugía de codo.
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La noche del miércoles, en la derrota 6-5 de los Dodgers ante los Angelinos, se dio por fin el esperado reencuentro. Ohtani se midió por primera vez a Trout como rival en Grandes Ligas… y volvió a imponerse. Lo ponchó dos veces, primero con un “sweeper” y luego con una recta que alcanzó las 100.7 millas por hora. Sin embargo, el japonés también permitió cuatro carreras, la cifra más alta en lo que va de su temporada, y lanzó hasta el quinto inning por primera vez este año.
El encuentro tuvo un valor histórico: fue el primer duelo lanzador-bateador entre dos peloteros que han ganado tres veces el premio al Jugador Más Valioso en la historia de MLB.
“En esos turnos contra Trout, sentí que ejecuté muy bien”, dijo Ohtani, con la ayuda de su intérprete Will Ireton. “Cuando no lo hice contra otros bateadores, ellos aprovecharon la oportunidad”.
Regreso a un montículo especial
Pasaron casi dos años desde la última vez que Ohtani subió a lanzar en el Angel Stadium. Su última apertura allí, el 23 de agosto de 2023, terminó abruptamente por la lesión en el ligamento colateral cubital.
Antes de enfrentar a su antiguo equipo, Ohtani tuvo protagonismo como primer bate de los Dodgers. Abrió el juego con un triple, convirtiéndose en el primer lanzador abridor desde 1900 en iniciar un partido con ese batazo. Luego anotó gracias a un imparable de Mookie Betts.
El inicio ofensivo de los Dodgers fue explosivo. Will Smith conectó un jonrón para ampliar la ventaja a tres carreras en la primera entrada. Por momentos, parecía que Ohtani tendría que ir a batear por segunda vez antes de lanzar su primer pitcheo, pero un out final de Kyle Hendricks lo evitó.
Viejos conocidos, nuevo reto
La mayoría de la alineación angelina del miércoles estaba compuesta por excompañeros de Ohtani, que nunca lo habían enfrentado en juego real. El japonés retiró en orden la primera entrada, pero en el segundo inning Taylor Ward abrió con jonrón y Yoán Moncada impulsó otra carrera.
Ohtani recuperó el control en el tercero y cuarto, pero en el quinto los Angelinos lo castigaron. Tras un ponche inicial, Logan O’Hoppe y Bryce Teodosio ligaron sencillos, y Zach Neto los remolcó con un doble que puso fin a la noche del nipón tras 4.1 entradas.
“Era cuestión de obligarlo a lanzar sobre el plato”, explicó Neto. “En mi primer turno me ponchó, pero esperé mi lanzamiento y no lo fallé”.
Un partido con sabor especial
Aunque la serie del Freeway fue amarga para los Dodgers, que perdieron el liderato del Oeste de la Liga Nacional ante los Padres, para Ohtani el duelo tuvo un valor sentimental.
“Guardo muy buenos recuerdos de este estadio. Es uno de mis favoritos para jugar”, confesó. “Poder volver a lanzar aquí fue un momento muy especial para mí”.
