MLB

Eugenio Suárez firma una noche histórica con cuatro jonrones

Cuando Eugenio Suárez se acercó al plato en la novena entrada, más de 43,000 personas en el Chase Field.

Frente a Raisel Iglesias, uno de los mejores cerradores de las Grandes Ligas, Suárez solo pensaba en encontrar un buen lanzamiento.

"Ni siquiera escuché al público", confesó. "Buscaba una bola en zona buena y le di mi mejor swing. Jamás imaginé otro jonrón".

En cuenta de 3-2, Suárez logró la hazaña: conectó su cuarto jonrón del día, enviando la pelota a las gradas del jardín izquierdo.

Con ese batazo, igualó el marcador 7-7 y se convirtió en apenas el decimonoveno jugador en la historia de MLB en pegar cuatro jonrones.

Además, llegó a 10 cuadrangulares en la temporada, liderando en ese momento todas las Grandes Ligas.

Suárez también se unió a J.D. Martínez como los únicos peloteros de Arizona en lograr cuatro jonrones en un partido. Martínez lo hizo en 2017.

Aunque el batazo histórico mandó el juego a entradas extras, los Diamondbacks cayeron 8-7 en el décimo inning.

Aun así, Suárez pudo quedarse con la pelota de su cuarto jonrón, intercambiándola con un fan por recuerdos firmados.

Hasta la fecha, Suárez había logrado tres jonrones en un partido dos veces: una en 2020 y otra en la temporada pasada.

"Jamás imaginé pegar cuatro jonrones en un mismo juego", confesó emocionado. "Le agradezco a Dios por esta oportunidad tan especial".

"Me siento muy feliz de hacerlo aquí, frente a mi familia y mis compañeros, aunque también triste porque no ganamos", añadió.

Este curioso escenario, de perder pese a cuatro jonrones de un jugador, solo había ocurrido dos veces antes en la historia de MLB.

Bob Horner lo vivió en 1986 con los Bravos, y Ed Delahanty pasó por lo mismo en 1896 jugando para Filadelfia.

El festival de batazos de Suárez comenzó temprano. En la segunda entrada, disparó un jonrón de 418 pies al jardín izquierdo.

Dos innings después, con corredor en base, mandó otro cuadrangular de 411 pies al jardín central izquierdo, aumentando la ventaja a 5-2.

En el sexto episodio, Suárez repitió la dosis, esta vez con un descomunal batazo de 443 pies al jardín central.

Así, se convirtió en el tercer jugador de la franquicia de los Diamondbacks con dos juegos de tres jonrones, junto a Steve Finley y Luis González.

Aunque era su primera vez logrando cuatro jonrones, Suárez ya había presenciado algo similar en 2017, cuando jugaba en Cincinnati.

Su entonces compañero, Scooter Gennett, había conectado cuatro jonrones en un duelo ante los Cardenales.

"Recordé aquella noche", dijo Suárez. "Pensé que debía sentirse increíble. Hoy, gracias a Dios, ese sueño se volvió realidad".

Con las actuaciones de Martínez y Suárez, los Diamondbacks son apenas el cuarto equipo en MLB con múltiples juegos de cuatro jonrones.

Solo Filis, Bravos y Dodgers habían conseguido esta hazaña en tres ocasiones, todos ellos franquicias mucho más antiguas que Arizona.

Desde su fundación en 1998, los Diamondbacks siguen escribiendo páginas doradas en la historia de las Grandes Ligas.

Para Torey Lovullo, mánager de Arizona, fue otra noche histórica, ya que también dirigió a Martínez en 2017 durante su hazaña.

Lovullo se convirtió así en el primer estratega en la historia de MLB en estar al frente de dos partidos con cuatro jonrones.

"Es algo increíble", afirmó Lovullo. "No ocurre seguido. Hay que apreciarlo y disfrutarlo, porque fuimos testigos de algo especial".

Curiosamente, Suárez llegó a este partido con un promedio de bateo de apenas .136 en sus anteriores 75 turnos al bate.

Lovullo recordó que, hace poco más de una semana en Miami, tuvo una charla con Suárez en su oficina.

En aquella conversación, Suárez le aseguró que sentía cerca un gran momento. Y vaya si cumplió su palabra.

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