José Ramírez sigue haciendo historia con Cleveland
José Ramírez no deja de brillar cada vez que se pone el uniforme de los Guardianes. El lunes por la noche, en el Progressive Field, volvió a demostrar por qué es uno de los mejores.
A pesar de la derrota 7-2 ante los Dodgers en el inicio de la serie, el tercera base dominicano logró nuevos hitos con el equipo de Cleveland.
Conectó dos dobles y superó a Joe Sewell para colocarse cuarto en la lista histórica de más dobles del club, con un total de 376. Además, tras anotar por un sencillo de Kyle Manzardo en el sexto inning, también dejó atrás a Jim Thome en carreras anotadas. Ahora tiene 929 y es el quinto en la historia de la franquicia.
Ramírez también extendió su racha personal de juegos consecutivos conectando de hit a 19, y su seguidilla de juegos embasándose llegó a 23. Esa actuación ante Los Ángeles incluyó dos imparables en cuatro turnos, lo que consolidó su excelente momento ofensivo.
Aunque Bobby Witt Jr. tiene la racha de hits más larga en esta temporada con 22 juegos, la de Ramírez no se queda atrás.
El abridor Gavin Williams no escondió su admiración: “Es impresionante. No hay forma fácil de sacarlo. Le da a buenos lanzamientos, es increíble”.
Uno de sus dobles llegó tras conectar un splitter bajísimo de 90.6 mph lanzado por Yoshinobu Yamamoto. El batazo cayó frente a Teóscar Hernández en el jardín derecho. Ese envío apenas estaba a 0.68 pies del suelo cuando Ramírez lo impactó, convirtiéndolo en el extrabase conectado al pitcheo más bajo en toda la MLB este año.
Un bateador en estado de gracia
Más allá de los números básicos, sus estadísticas revelan un dominio sorprendente. Ha conseguido 29 hits durante su racha de 19 juegos y sólo ha abanicado 17 veces. De hecho, ha logrado más de cuatro veces más imparables que ponches. Sus batazos salen con una velocidad promedio de 90.5 mph, mejorando respecto a los 88.5 mph anteriores.
Además, su porcentaje de batazos duros subió a 47.1%, cuando antes era de 37.6%. Eso habla de una mejora clara en su impacto al batear. El mánager Stephen Vogt no escatimó elogios: “Hosey es de los mejores. Se adapta, piensa, y puede batear cualquier pitcheo en cualquier cuenta”.
En el octavo inning, Ramírez sumó su segundo doble del juego frente a una recta de 96.0 mph del zurdo Tanner Scott, colocada en la esquina exterior.
Desde el 6 de mayo, su línea ofensiva es imponente: .387/.446/.667 con siete dobles, un triple, cuatro jonrones y 11 impulsadas. En comparación, sus primeros 32 juegos mostraban una línea de .265/.318/.436. Ahora ha elevado su promedio a .313/.367/.526 en lo que va de temporada.
El propio Ramírez comentó el fin de semana que su trabajo en la pretemporada empieza a dar resultados, aunque a veces tarden en llegar. Incluso en juegos difíciles, como la blanqueada de Tarik Skubal el domingo, José respondió con un hit y un elevado profundo en dos buenos turnos al bate.
Su consistencia lo hace especial
Durante este gran momento, sus compañeros destacan más que solo los números. Steven Kwan, jardinero izquierdo, señaló que Ramírez es constante y competitivo ante cualquier tipo de lanzador.
“Casi es raro cuando no produce. Habla de su constancia. Verlo así es un placer. Esperamos aprovechar este gran momento”, expresó. Aunque los Guardianes sólo conectaron seis hits en el juego del lunes, dos fueron de Ramírez. El equipo bateó de 8-1 con corredores en posición de anotar.
Gavin Williams, por su parte, batalló con el control: regaló seis boletos, la mayor cifra en su carrera, en apenas 4.2 entradas. Will Wilson, quien subió al equipo el 22 de abril, también elogió a Ramírez. “Cada turno lo juega como si fuera el Juego 7 de la Serie Mundial. Es admirable”, dijo.
Así, José Ramírez continúa escribiendo su nombre en las páginas doradas de los Guardianes, con entrega, calidad y una constancia envidiable.
