La defensa de Wander Franco busca un descargo total
El equipo legal del campocorto suspendido de los Rays de Tampa Bay, Wander Franco, anunció que pedirá a la justicia la exoneración completa de todos los cargos imputados al jugador por su presunta relación con una menor de edad. Este movimiento surge tras una serie de audiencias en un caso que ha acaparado la atención pública y mediática.
"Él simplemente no ha cometido los hechos que se le imputan", afirmó categóricamente Teodosio Jáquez, abogado de Franco, al concluir la cuarta audiencia en el Tribunal Colegiado de Puerto Plata, ciudad natal de la supuesta víctima. Jáquez enfatizó que, si bien los fiscales cumplen su rol acusador, ahora deben presentar pruebas contundentes. "Ellos están haciendo su papel, porque lo de ellos es acusar; ahora bien, lo que tienen es que probar", agregó, refiriéndose a los testimonios presentados por la fiscalía.
Por su parte, los fiscales han sostenido que las declaraciones de los testigos resultaron cruciales para sustentar las acusaciones de abuso sexual de una menor y el presunto pago a su madre para obtener su consentimiento. "Hoy fueron vitales cada una de las declaraciones de estos peritos; estuvieron estableciendo no solo el hecho de abuso sexual infantil, sino también que robustecieron la explotación sexual comercial y el lavado de activos", detalló el fiscal Claudio Cordero.
Nueva acusación por porte ilegal de arma de fuego complica el panorama de Franco
Mientras el proceso judicial avanza en Puerto Plata, el Ministerio Público reveló el pasado domingo que también acusó a Franco en la jurisdicción de San Juan de la Maguana por porte ilegal de arma de fuego. Esta nueva imputación se desprende de una discusión que el pelotero sostuvo con otro joven mientras visitaba a una muchacha en esa localidad del sur dominicano.
Los fiscales Adolfo Pérez y Francis Bidó solicitaron formalmente la apertura de un juicio contra Franco, argumentando que poseen pruebas relevantes que "demuestran que el procesado tiene comprometida su responsabilidad penal". No obstante, la defensa de Franco refuta esta acusación. Jáquez sostiene que el arma en cuestión no era propiedad de Franco ni la portaba él, sino que pertenecía a otra persona y simplemente se encontraba en el vehículo que el jugador conducía ese día. "Se trata de un famoso y hay una perversidad de algunos medios de hacerle daño a ese muchacho", concluyó Jáquez, sugiriendo una posible campaña en contra de su cliente.